Nunca defraudó. Tensión y dientes apretados. Dos goles que conmovieron al país (José “ Tin” Angulo (63 min) y Junior Sornoza (91 min) , siendo el bálsamo de los hermanos de Esmeraldas y Manabí que saltaron de la alegría al ver como este valiente grupo de chicos se atrevían y superaban al actual campeón de la Copa Libertadores de América, el apergaminado River Plate.

El país unido tras un balón. Fue el compendio de ilusiones y proyectos, de asumir el ida y vuelta con una actitud diferente, de no ceder un centímetro de cancha y buscar a través del talento, las descolgadas de los laterales, la lucha pertinaz de los volantes de corte, las jugadas inverosímiles de los creativos y finalmente la explosión de gol.

Dotes de liderazgo. Sin perder aquella firmeza, seguridad y dotes de conducción, el peso anímico prevaleció en la fría noche del Atahualpa. La esencia colectiva prevaleció ante el nervio que presentaron los chicos en la etapa inicial, resurgiendo en la complementaria, enloqueciendo a los 30.000 ecuatorianos que encendieron las luciérnagas de la noche en el momento más sublime del partido.

Equipo encarador. Si la consistencia de esquema ha sido su mejor característica, los postulados de trabajo crecieron, junto al esfuerzo, la transpiración y solidaridad de todos. Entonces, River Plate, muy quieto, con pies de plomo por la temible altura, nunca pudo salir y atacar. Se quedó esperando al incansable Independiente que en más de una ocasión (Junior, Angulo, Mina) puso las alarmas ante el nervio de Barovero.

La inteligencia y el trabajo. Pablo Repetto, DT estudioso y pragmático, ganador al máximo; Oscar Quagliata, visionario del fútbol moderno, trabajado eficaz del cuerpo, alma y mente y  Rodrigo Teixeira preparador de goleros, han ido moldeando un equipo combativo, fiel representante de la garra, tradición y laboriosidad de un pueblo que aplaudió las grandes jugadas en la histórica noche del Atahualpa.

Hambre de gloria y triunfo. Por su proyecto y bases de formación, Independiente del Valle cuenta con un plantel de competencia. Jóvenes alegres y explosivos, que han consolidado un rendimiento aplomado y positivo. Por su jerarquía, capacidad y velocidad es un gran candidato a superar a River en Buenos Aires  peldaño clave hacia la conquista de grandes satisfacciones. El mayor capital anímico, el representar a todo un pueblo que estará pujando siempre en los cotejos de esta Copa, hasta llegar a la final.

Fe, convicción y esfuerzo. Y ahí está otra vez, entre los grandes, con esfuerzo propio y entrega total. El Independiente de los milagros, tuteándose con la gloria, levantando los brazos, como queriendo llegar al cielo y atrapar las nubes de la consagración. Las ilusiones intactas y los puños apretados, junto a la prestancia, atrevimiento y coraje de todos, serán las armas de competencia noble. No hay lugar al error, todo será planificado y exitoso. ¡No nos cabe la menor duda!

Quisiera soñar que en esta  Copa Libertadores el equipo del Valle muestre su poderío, que no solo se basa en el talento incomparable de sus jugadores, sino que supere la eficaz organización, sobre la base del  poderío espiritual. Y si a ese elemento intangible, pero decisivo a la hora de la verdad, sumamos una gran preparación física y mental, asimilando estrategias y tácticas la gloria dormirá junto a este grupo de grandes ecuatorianos.

Con eso sueño, con el concepto claro de sacrificio, con una mejor preparación, pero por sobre todo ello, consiguiendo definir una identidad futbolística: es decir, saber a qué se quiere jugar, y hacerlo. Ese es mi sueño de periodista. El anhelo ferviente de un todo un país.

Independiente: Librado Azcona; Christian Núñez, Arturo Mina, Luis Caicedo, Luis Ayala; Dixon Arroyo (Emiliano Tellechea, 82min), Jefferson Orejuela; Julio Angulo (Johnny Uchuari, 60min), Junior Sornoza, Bryan Cabezas; José Angulo (Miller Castillo, 87min).
Goles: Tin Angulo y Junior Sornoza (91 kin)
DT: Pablo Repetto.

River Plate: Marcelo Barovero; Gabriel Mercado, Jonathan Maidana, Eder Álvarez Balanta, Milton Casco; Camilo Mayada, Nicolás Domingo (Luis González, 68 min), Leonardo Ponzio; Andrés D'Alessandro (Rodrigo Mora, 45min), Sebastián Driussi e Iván Alonso (Lucas Alario, 65min). DT: Marcelo Gallardo.
Árbitro: Heber Lopes (Brasil). Amonestó a Caicedo (15 min), Sornoza (23 min), Ayala (80min) de Independiente. Maidana (23min), Domingo (41 min), Casco (54 min), Ponzio (70 min), Tellechea (90 min) en River.

Por: Gonzalo Melo Ruíz