Nadal se convierte en el primer tenista que ha ganado cuatro veces en Madrid (Link)

Rafael Nadal se convirtió en el primer tenista que logra ganar por cuarta vez el Mutua Madrid Open y el segundo de manera consecutiva después de vencer en la final de la edición de 2014 a Kei Nishikori.

 

"La única manera de recobrar la confianza que pierdes con las derrotas es ganar". Este es el mensaje que lanzaba Toni Nadal en la previa y ha ido repitiendo Rafa Nadal cada vez que le han preguntado. No solo de las victorias se alimenta el tenista (sensaciones, experiencia, probaturas) pero siempre son la parte más positiva de un deporte tan exigente y duro en el que cada semana es un examen que aprobar. Y en el caso del balear, con nota. El número uno volvió a firmar un torneo sobresaliente terminado en corona después de doblegar en la final al japonés Kei Nishikori por un marcador de 2-6, 6-4, 3-0 y retirada del japonés en el choque que cerró tras poco más de hora y media de acción la jornada y el torneo en el estadio Manolo Santana. Se trata de la victoria número 30 de Nadal esta temporada, siendo el que jugador que más triunfos acumula.

 

Aunque se especuló en la previa con la ausencia de Nishikori en la final (tuvo que ser atendido en sus partidos ante Feliciano López y David Ferrer por molestias en las lumbares), el japonés saltó al tapete de la Pista Central de la Caja Mágica. Nadal ganó el primer juego del partido en blanco, pero fue un simple espejismo para lo que tendría lugar a continuación. Fue el japonés quien llevó el mando en los intercambios. Él pegaba y Rafa corría. Y así lo reflejó el marcador con dos breaks y cinco juegos consecutivos a favor de Nishiokori. Rafa sufrió como no le hemos visto hacerlo en toda la semana, recordando más a los errores que le llevaron a caer prematuramente en los cuartos de final de Montecarlo y Barcelona que el de las buenas sensaciones de Madrid. Intentó resetearse antes de que acabara la primera manga, pero cuando se quiso dar cuenta ya la había cedido a favor del nipón en poco más de media hora. Y lo hizo Kei a lo grande, con un saque directo.

 

Nadal nos ha acostumbrado a creer en la épica, en las remontadas imposibles, en los cambios de escenario en un abrir y cerrar de ojos. "Lo normal es no ganar siempre", ha insistido durante toda la semana él. ¿Quitarse presión o dosis de realismo? Visto lo visto en la final, se acerca más a la segunda definición. Nishikori arrancó el segundo acto igual que acabó el primero, pegándole a la pelota como si fuera de frontón y llevando a Nadal dos metros por detrás de la línea de fondo. Sumó el primer juego del segundo set al resto y encendió las alarmas entre el público, Nadalista por encima de todas las cosas. El balear dejó escapar el tren de engancharse al partido desperdiciando un 0-40 en el segundo juego. Intentaba animarse con cada punto, con cada juego que sumaba en nómina, pero hay días en los que el aliento no es suficiente.

 

Así se llegó al asueto entre el séptimo y octavo juego, momento en el que Nishikori pidió la entrada del fisio para tratarse de la espalda. Punto de inflexión en un partido que cambió drásticamente de color. En su regreso al tapete, el japonés se mostró renqueante, con calambres, con gesto fruncido. Alentado por los cánticos del respetable a ritmo de 'Sí se puede', Nadal logró igualar la contienda firmando cuatro juegos de manera consecutiva. La historia cambiaba de repente y había partido. ¿O no? El japonés hizo tiempo yéndose al vestuario, pero su regreso a pista fue poco más que una probatura sabiendo lo negativo del resultado. Se mantuvo en pie trece puntos y tres juegos, pero tuvo que sacar la bandera blanca de la retirada. Nadal ganaba de una manera que ninca gusta, pero se coronaba de nuevo en Madrid al fin y al cabo.

 

Nadal se convierte así en el primer tenista que ha logrado coronarse cuatro veces en Madrid (2005, 2010, 2013, 2014), acumulando en su haber 27 Masters 1.000. La próxima semana tiene otro reto de la misma envergadura, Roma, donde debutará ante el ganador del duelo que enfrenta al francés Gilles Simon y al italiano Filippo Volandri.

 

Tomado de:

http://www.marca.com/2014/05/11/tenis/masters_1000/1399822067.html