El pasado 6 de febrero Luis Chiriboga estuvo de aniversario en la Federación Ecuatoriana de Fútbol, pues se cumplieron 17 años de gestión al frente de dicho organismo y que llegarán a ser 21 al finalizar el periodo para el que fue reelegido.
El titular de la FEF expresó su gratitud con la dirigencia del fútbol ecuatoriano, aseguró que asume con responsabilidad y compromiso el nuevo reto que significa dirigir la FEF, mucho más cuando en 2015 Ecuador estará en la palestra pública mundial con su debut en el Mundial Femenino de Fútbol, torneos juveniles y la Copa América que disputará en Chile la selección masculina, competencia que es una asignatura pendiente para la dirigencia de Chiriboga.
[entrevista=373915,ancho=275,flotar=izq]Chiriboga anunció que las comisiones de trabajo en el FEF serán modificadas en un porcentaje, además se tiene planificado crear la Comisión de Apelaciones sobre el Tribunal de Alzada que estará integrado por personas externas al organismo rector del fútbol ecuatoriano, para lo que citará a un congreso para analizar estas reformas y otras planteadas por los dirigentes de fútbol.
Sobre el técnico Quinteros confesó que mantuvo conversaciones con Nassib Neme desde el año anterior, ya que el dirigente habría puesto a disposición al técnico de Emelec ante la FEF, pero que todas las incidencias ante el proceso de reelección impidieron que se inicien conversaciones. Una vez más ratificó que Sixto Vizuete fue el técnico encargado y que los malos resultados del Sudamericano Sub 20 influyeron para que no sea designado como técnico oficial. También anunció que el contrato con Gustavo Quinteros inicia este 15 de marzo de 2015 y termina con el último partido de la Selección de Ecuador en Rusia 2018, pues Chiriboga da por hecho la clasificación de la tricolor.
El presidente de la FEF aceptó que el cambio de la línea colombiana de técnicos se debió a que está convencido que Quinteros es el estratega que necesita la selección. También explicó que la no continuidad del estratega colombiano Reinaldo Rueda obedeció a la presión mediática, pues según sus palabras tenía a la prensa dividida y a todo un país en contra.
Al finalizar Chiriboga acotó que la decisión de no abandonar la presidencia de la FEF fue porque contó con el apoyo del 90% de dirigentes del país, “no valía la pena darle el gusto a unos pocos”, concluyó.