Cuatro equipos ecuatorianos llegaron para participar en la Copa Sudamericana. Todos pasaron la primera etapa y, tres de ellos, se despidieron antes de llegar a octavos de final. Estos equipos fueron: Barcelona, Independiente del Valle y Universidad Católica. Y, tan solo Emelec, logró clasificarse, entre los 16 mejores equipos. Ahora, le corresponde jugar con uno de los fuertes equipos brasileños, por lo que, aunque todos los ecuatorianos hacemos fuerza porque siga adelante en este torneo continental, nadie conoce, qué ocurrirá en los “partidos” de 180 minutos que tiene por delante.

Siempre será importante este tipo de participación pues, los equipos que logran esos títulos, brillan con luz propia, en el ámbito internacional; y, por ello, todos tratan de ganarlo y, más aún, cuando apenas dos equipos ecuatorianos han logrado alcanzar estos trofeos internacionales: Liga Deportiva Universitaria de la ciudad de Quito: campeón de la Copa Libertadores de América, campeón de la Copa Sudamericana y, dos veces campeón de la Recopa actual (el ganador de los campeones de las dos compas del continente sudamericano); y, el Club Deportivo América de la ciudad de Quito, campeón de la Recopa antigua (campeón de los vice campeones del continente).

Pero, ningún otro plantel del balompié rentado ecuatoriano lo ha logrado. Barcelona, logró dos vice campeonatos a nivel continental pero, nadie más se ha acercado siquiera. Por lo tanto, todos esperamos que en esta ocasión, el equipo “eléctrico” del Puerto Principal, pueda lograr esta verdadera hazaña. Tenemos que confiar en la capacidad de los jugadores del plantel y, en su cuerpo técnico. Ojalá no nos equivoquemos y, en poco tiempo más, podamos disfrutar de un nuevo triunfo continental, que tanta falta le hace al fútbol profesional ecuatoriano, que al momento, vive momentos difíciles en esta dura crisis económica – organizativa que mantiene.

Por tal razón, creo que es importante que se cumplan los pasos que, la mayoría de los dirigentes del balompié rentado del país (algunos ya han dado un paso al costado) (?), continúan dando, para lograr que, se forme la liga del fútbol profesional o, la asociación del fútbol profesional (creo que los nombres son lo de menos), donde quienes van a manejar los destinos de este maravilloso deporte, son los protagonistas; y no, las asociaciones que, pudieron servir al comienzo pero, ahora están de más.

Hay cosas que no se logra comprender. Por ejemplo, cómo no se puede seguir con lo que les ha permitido desarrollar el fútbol profesional a otros países (por favor no entiendan como copia), para aplicarlo -con las mejoras del caso- y, conseguir mejores resultados para nuestros planteles que, en este tipo de eventos internacionales, demuestran sus debilidades.

En otras palabras, se está exigiendo (y eso si pueden hacer los actores del torneo futbolístico profesional como son los clubes participantes), que se reestructure la Federación Ecuatoriana de Fútbol pero, no cambiando nombres y dignidades, sino consiguiendo que se separe el fútbol amateur del profesional y, se eliminen las asociaciones. Consiguiendo esto, se habrá logrado dar un gran paso, para el futuro del fútbol ecuatoriano y, se daría paso a que, la FEF sea quien mantenga el nexo con los organismos internacionales como son la CONMEBOL y la FIFA y, además, sea quien maneje directamente, los destinos de las selecciones nacionales, en todas las categorías reglamentarias.

Pero, eso sí, realizando algunos cambios equivocados que, al momento llevan adelante los dignatarios de la FEF, para que, bajo ningún motivo, se menoscabe el manejo económico – financiero de cada uno de los clubes. Y, de esta forma, se eviten los momentos difíciles en los que vive actualmente el fútbol profesional del país, debido –sobre todo-, al manejo financiero, que mantiene a varios clubes al borde de la bancarrota, llenos de deudas a jugadores, cuerpos técnicos y trabajadores y, hasta al IESS y al SRI.

Por: Jorge García Romo