La crisis del fútbol

Enviado por robert el Vie, 19/09/2014 - 12:38

Pasan los días y se continúa hablando de la crisis del fútbol ecuatoriano pero, al parecer, para los directivos de la FEF, todo “sigue normal” pues, pese a los problemas de varios equipos en su plano financiero y, que la dirigencia de los 12 equipos de la primera categoría (serie A) y los 12 equipos de la segunda categoría (serie B) se reunieron y plantearon una serie de aspectos para mejorar el balompié rentado nacional, el silencio es el idioma preferido por los aludidos. Por lo tanto, eso también es muestra de una crisis, cuando no se responde a lo que puntualizan los verdaderos actores del fútbol profesional en el país.

 

Varios de los presidentes de los clubes profesionales de fútbol han expresado a través de los diferentes medios de comunicación, que se debe aprovechar de esta crisis, para enderezar el rumbo del balompié no aficionado. Que para ello, es necesario llevar adelante una reestructuración inmediata de la organización de este maravilloso deporte en el país, como ya lo han realizado otros países y por ello  siguen creciendo positivamente. Nunca han mencionado que hay que destruir la FEF. Por el contrario, lo que se pide es que los verdaderos actores, esto es, los clubes del fútbol profesional, sean quienes tengan derecho a llevar adelante los torneos nacionales que fueren del caso, para poder conseguir mejoras en todos los aspectos del convivir profesional, y no esperar, a que otros les den haciendo, ya que, de esta manera, los clubes irán “poco a poco desapareciendo”, porque muchas cosas de antaño, están caducas y deben ser cambiadas.

 

Quienes conocemos de Reingeniería, consideramos que es necesario y urgente, realizar una para el fútbol profesional ecuatoriano. Esto es, para quienes no lo entienden, “lo bueno mantenerlo y mejorarlo y, lo malo, definitivamente, eliminarlo o sustituirlo por algo mejor”. En el caso de la FEF, que fue constituida en base a asociaciones, tanto del fútbol amateur como profesional, se le tiene que reestructurar, generando una asociación (o liga del fútbol) profesional, donde los afiliados sean –según han pedido algunos directivos-, los 24 equipos de la primera y segunda categorías del balompié rentado ecuatoriano. Mientras que, la FEF como tal, sea la que maneje la política y su contacto con los organismos continentales y mundiales, tales como la Conmebol y la FIFA. Y, además, sea la que maneje las selecciones nacionales pero, eso sí, con el visto bueno de los clubes de fútbol que, aunque sea -reiterativo- son los verdaderos actores.

 

Se tiene que pensar en el fútbol profesional en su conjunto, y no, en las personas que al momento dirigen los organismos del balompié rentado nacional. Primero se tiene que analizar y resolver situaciones como las siguientes: económicas, liberándoles en la forma de que, cada uno de ellos, se financie de acuerdo a su capacidad directiva, contratando las trasmisiones televisivas, propaganda en sus uniformes, propaganda en los escenarios deportivos, gestiones bancarias, etc.; organizativas, para que lo hagan  como a bien tengan, de acuerdo con lo que dictaminan las leyes societarias ecuatorianas; legales, para que firmen los contratos de trabajo con sus jugadores, cuerpos técnicos y médicos, personal administrativo pero, con sueldos que estén de acuerdo con la realidad nacional y, que por esos valores, se paguen los impuestos al SRI y los valores que por ley exige el IESS. En otras palabras, que funcionen como organizaciones deportiva legítimas sin fines de lucro.

 

Pero, eso sí, sin olvidarse que tienen que invertir mucho dinero para su positivo funcionamiento, en la divisiones menores de cada uno de los clubes, ya que, todos conocemos que se trata de la mejor inversión y, para que los jugadores no les cueste tanto dinero, sin embargo, luego de su formación y presentación en la primera categoría, puedan vender a estos jóvenes valores y, lograr un mejor financiamiento de cada uno de los equipos del fútbol profesional.

 

Si para conseguir todo esto que me he permitido señalar en este, mi comentario de opinión, las dos partes se ponen de acuerdo y, para lograr salir de la crisis actual y conseguir un futuro promisorio cercano, tienen que ceder de lado y lado, situaciones que ahora las ven imposibles, creo que todo será felicidad en un corto plazo. En caso contrario, no deseo ni imaginarme, como terminará todo esto. El aficionado y la prensa especializada, estarán pendientes, para señalar directamente a quienes desean mantenerse en esta estructura caduca  y, serán conocidos como los verdaderos culpables de todo.

 

Soy positivo y creo que todo se hará como la lógica manda. Recuerden que los tiempos cambian y, aunque todos sabemos que esos cambios causan reacciones inmediatas por diferentes motivos, todo tiene que darse, de acuerdo a los momentos en que vivimos. Ojalá así sea.

 

Por: Jorge García Romo