El retorno de un grande

Enviado por robert el Mar, 18/11/2014 - 11:56

El sufrimiento acompañó durante los 94 minutos a 35.000 auquistas que nunca dejaron de alentar. Las gargantas roncas, las matracas, las miles de banderas, fueron el marco inolvidable de una clasificación luchada, sufrida, es decir…a lo Aucas

 

Y después de 8 años vino el recuerdo de aquel barrio sencillo y proletario que se juntó con el país entero, sin distinción de raza, creencia o billetera. Y ante Liga de Portoviejo, que dejó temblando a todos, después del espectacular derechazo de Hugo Vélez (38 min) que paralizó los corazones de los 35.000 auquistas que repletaron el legendario estadio Olímpico Atahualpa, vino la incertidumbre.

 

La historia siempre es viva y recuerda siempre a sus entrañables cracks, partidos memorables, aquellos que reverdecen laureles que parecen  moverse cuando se tutean con la gloria.

 

La oxigenación del plantel fue vital para virar radicalmente su situación de incertidumbre y dudas.

 

Pero para llegar al clímax del partido, Aucas tuvo que sortear algunas turbulencias de medio campo, donde las dudas carcomían los propósitos del entusiasta Omar Andrade.

 

El mazazo de difícil absorción (gol de Hugo Velez-38 min), umbral de un traumático periodo de transición que tuvo su pozo más pronunciado en los últimos 30 minutos de una fiesta que paulatinamente se iba transformando en pesadilla, necesitaba la presencia de un momento mágico, como el que protagonizó Rony Medina, que movió su cadera y al ritmo candente de la marimba esmeraldeña, se metió en el área, obligando al derribo, construyendo el penal salvador.

 

Los dos genios (Medina y Delgado) conformaron una pequeña gran sociedad. El uno gerenciador de una pegada quirúrgica y un panorama gigantesco de felicidad. El otro autor del momento más sublime de la puja, al colocar con maestría el derechazo que provocó la locura en el majestuoso Olímpico Atahualpa, mudo testigo de las grandes hazañas del “Papá”( 1962-1990).

 

En el minuto 87 Aucas se reencontró con los duendes de la hazaña y recuperó el alma, el porte de los viejos tiempos. Todo se potenció con la fiereza en la marca, la sutil inteligencia en el traslado, el panorama de distribución que chocó casi siempre con el arsenal manabita, que estuvo a punto de jugar el partido perfecto.

 

Y así, sufriendo, a lo Aucas, llegó el final animado por un público enloquecido y agrandado por el éxito final. Lo demás pasó por el amor incondicional de su gente. Ese mágico prisma que convierte cada rayo de fútbol en un arco iris de pasión.

 

Aucas aunque juegue más con corazón que cerebro, chocando mucho y clarificando muy poco, es siempre un himno al fervor, a la generosidad, a la pujanza y combatividad de un pueblo noble y leal como el auquista, el mejor del mundo.

 

FICHA TÉCNICA

 

S.D.AUCAS. Jerónimo Costa; José Quinteros, Federico Alonso, Santiago Mallitasig, Omar Pilataxi; Jairo Padilla, Omar Andrade, Nelson Lara, Edwin Méndez; Lauro Cazal y Jimmy Delgado.

Gol: Jimmy Delgado (87 min)

DT: Juan Ramón Silva

 

LDU.P. Francisco Mendoza; Jimmy Gómez, Horacio Salaberry, Luis Romero y Byron Camacho; Jackson Quiñonez, John Barberán, Jefferson Córdova, Nicolás Trecco; Hugo Vélez y Carlos Garcés.

Gol: Hugo Vélez (38 min).

 

Fecha: Domingo 16 de noviembre del 2014

Estadio: Olímpico Atahualpa

Juez: Mario Romero; A1, Ati Santos; A2, Juan Aguiar

Asistencia: 25.200 aficionados

Recaudación: 238.1699,60

 

Por: Gonzalo Melo Ruiz