¿Qué hacer para mejorar el fútbol?

Enviado por robert el Vie, 01/08/2014 - 12:25

Mientras se juega la última fecha de la primera etapa del campeonato ecuatoriano de fútbol de la primera división, creo que es importante mirar a un objetivo, a corto plazo, que deben establecerse los directivos de los 12 equipos de esta categoría, con el objeto de aprovechar estos meses hasta diciembre, para –por lo menos- intentar dar un vuelco a la caduca estructura de la FEF y, mirar con cierto optimismo el torneo del balompié rentado nacional, para el próximo año 2015.

 

Como lo he dicho en algunas de mis opiniones previas, es fundamental y necesario, reestructurar la FEF y, al decir esto, por favor que se me entienda bien, no estoy afirmando que deben salir los actuales directivos. Únicamente, estoy expresando mi punto de visto, en lo que se refiere a la estructura caduca que tiene al momento la federación y, cómo cambiarla, teniendo en el medio, los torneos nacionales de las diferentes categorías.

 

Por lo tanto, hagamos un borrador mental de lo que, en realidad se necesita. Eso y nada más. Actualmente, la FEF está formada por asociaciones que, en su mayoría, lo que tienen es fútbol amateur y no profesional, ya que, son pocas las asociaciones provinciales, que si tienen el balompié rentado y, que con sus equipos, participan en los torneos internacionales, como son la Copa Libertadores de América y la Copa Sudamericana.

 

Con este panorama, es necesario y urgente, que se forme una asociación del fútbol profesional ecuatoriano y, dejar a un lado, para que tenga su propio funcionamiento, lo que significa el fútbol amateur. Es decir, primero establecer cuáles son los equipos que conforman el fútbol profesional y, con ellos, formar esta asociación de fútbol profesional, donde quienes la organicen, la dirijan y la controlen, sean los clubes participantes. Entiendo que podrían estar: los 12 equipos de la primera categoría profesional (serie A), los 12 equipos de la segunda categoría profesional (serie B) y, hay que establecer cuántos equipos deben participar y, cómo, de la tercera categoría profesional (segunda categoría nacional), porque todos conocemos la cantidad de equipos que forman esta categoría y, la serie de torneos que existen, para que al final, los dos equipos que ocupen las primeras posiciones, suban a la categoría superior. Sin embargo, es fundamental y mandatorio, que esta  categoría mantenga como premisa, que los equipos la conformen solo jugadores ecuatorianos y, ojalá, que todos ellos sean menores de 21 años pues, de esa manera, los equipos de las categorías superiores, pueden observar a esos jóvenes jugadores y, adquirirlos (a precios locales), para reforzar sus elencos.

 

Una vez que esto esté claro, hay que organizarse, con la participación de sus miembros activos, que deberían ser los presidentes de los equipos de la primera y segunda categoría, más los delegados de la tercera y, de esa manera, se puede establecer un directorio, con los cargos de: presidente, vicepresidente, tesorero, secretario, síndico, tres vocales principales y tres vocales suplentes. Fuera de ellos, puede haber empleados a tiempo completo para la realización del trabajo en forma permanente y, además, personal contable, personal de servicios, etc.

 

Una vez que se conozca los dirigentes de la asociación de fútbol profesional, se puede pensar en comisiones como lo señala la FIFA pero, sin olvidar una comisión que debe tener contacto con los clubes afiliados, para poder controlarlos en su manejo económico – financiero, para que los jugadores, tengan en realidad, la condición de trabajadores del fútbol. Recuerden que para ello, es necesario aplicar las leyes laborales que tiene el país. Solo de esa forma, se evitará una nueva crisis del fútbol ecuatoriano que, al parecer, solo algunos directivos, no lo quieren ver. Un viejo dicho dice, “no hay peor ciego, que el que no desea ver”.

 

Si eso se logra realizar en este segundo semestres del año 2014, el fútbol poco a poco, se irá dejando un camino claro, para su mejora –casi de inmediato-, más aún, cuando tenemos el próximo año la Copa América, que puede servir para ver los logros de los jóvenes jugadores ecuatorianos, para que, quien sea contratado para dirigirlo, pueda ir encontrando las piezas para su tablero de ajedrez futbolístico y, que no sea más difícil, llegar a las eliminatorias del mundial Rusia 2018 y, por qué no, al mundial.

 

Por: Jorge García Romo