¡Reingeniería del fútbol!

Enviado por robert el Sáb, 18/10/2014 - 13:10

 Luego de lo ocurrido con el Deportivo Quito en los últimos días, incluyendo la falta de solidaridad de los jugadores de otros equipos con los integrantes del equipo de la capital ecuatoriana y, siendo este equipo el que llevó al actual presidente de la FEF a ese sitio, creo que ha sido el detonante para que se piense en realizar –de inmediato y en forma urgente- una verdadera reingeniería del fútbol profesional ecuatoriano pues, ahora sí, ni los más ciegos pueden decir que no existe crisis en el balompié rentado ecuatoriano y, se podría decir también, que la crisis es total, ya que, los administradores del fútbol del país, no supieron a tiempo realizar las correcciones del caso, hasta llegar a tocar fondo.

 

Para poder analizar el tema ordenadamente, veamos uno de los conceptos de lo que estoy proponiendo: “"La Reingeniería es el replanteamiento fundamental y el rediseño radical de los procesos del negocio para lograr mejoras dramáticas dentro de medidas críticas y contemporáneas de desempeño, tales como costo, calidad, servicio y rapidez". (Hammer 1994) En esta definición, existen cuatro palabras claves: fundamental, es decir, una reingeniería que buscará el por qué se está realizando algo fundamental; radical, es decir, que los cambios en el diseño deberán ser radicales (desde la raíz y no superficiales); dramáticas, es decir, que las mejoras deben ser dramáticas (no de unos pocos porcentajes, sino en forma total; procesos, es decir, que los cambios se deben enfocar únicamente sobre los procesos administrativos.

 

Habla el concepto, sobre una empresa, con sus procesos y sus clientes. Sí, porque el fútbol profesional es un gran negocio en el mundo entero, donde lo que se vende es un espectáculo deportivo público y, donde los productos de estas transacciones de negocio, son los equipos de fútbol, formados por jugadores de fútbol que, de acuerdo a las leyes de este maravilloso país, son trabajadores privados, al igual que cualquier trabajador en otro tipo de actividad. Es decir, el fútbol profesional, tenemos que tratarlo como cualquier otro negocio que busca réditos. La única diferencia es, que lo que se trata a través del deporte, es conseguir éxitos, triunfos y, títulos. Pero, para ello, esos equipos que, son parte integrante de los clubes afiliados a un organismo mayor como la Federación Ecuatoriana de Fútbol, tienen que ser manejados profesionalmente pero, siempre bajo la vigilancia de la entidad superior.

 

¿Qué ha pasado en el fútbol ecuatoriano? Algo muy simple, que faltó capacidad administrativa para mirar las cosas a futuro, hasta que los males los desbordaron y, ahora la salida no puede ser con los remedios de antes, sino aplicando una reingeniería total, para que la gente se olvide de lo que está ocurriendo y, ponga un poco de sensibilidad con los jugadores, miembros de los cuerpos técnicos y trabajadores administrativos, que parece que se han olvidado algunos de los directivos, que son seres humanos y no “cosas” a las que se puede tratar como les dé la gana.

 

Por lo tanto, tratemos de dar una guía para que el fútbol profesional ecuatoriano pueda buscar una salida lógica y profesional:

 

1.    A la FEF hay que reestructurarle, antes de que comience el próximo año 2015. ¿Cómo?, conformando una asociación de fútbol profesional (puede llamarse liga de fútbol), formada por los  24 equipos profesionales, que hoy conforman la primera categoría (serie A) y la segunda categoría (serie B).

 

2.    Que esa asociación trabaje en su propio estatuto de funcionamiento y, con los reglamentos indispensables para que puedan organizar los diferentes campeonatos nacionales de cada año. Igualmente, la formación de las distintas comisiones, también para su funcionamiento pero, actualizadas a lo que pide la FIFA, a través de la Conmebol y la FEF.

 

3.    Como ahora existen directivos del fútbol amateur dentro de la FEF, es necesario que ellos hagan lo mismo que se debería hacer en el fútbol profesional, aunque con leyes diferentes, ya que, ellos por su condición, dependen de otros organismos internacionales.

 

4.    La FEF como tal, no tiene que desaparecer, simplemente, sus directivos serán quienes estén en contacto directo con los organismos internacionales y, a cargo de las selecciones nacionales de todas las categorías.

 

5.    Los clubes de fútbol tienen que formarse de acuerdo a lo que dispongan las normas reglamentarias que dicten los directivos de la asociación de fútbol profesional pero, eso sí, tomando en cuenta una buena organización y un completo financiamiento. Si las cosas se hacen partiendo de un presupuesto real, todo tiene que funcionar pero, teniendo en cuenta que tienen que cumplir con las leyes del país, en lo que tiene que ver con el plano laboral y, financiero. Para ello, deben funcionar junto a lo que digan las leyes del trabajo del país, el IESS y, el SRI.

 

Solamente de esta forma, se podrá salir adelante y tener un futuro promisorio en los años venideros pero, eso sí, sin olvidarnos de la solidaridad que debe existir entre los trabajadores del fútbol de los 24 equipos que formarán este nuevo organismo pues, con lo que vimos el viernes al medio día en el Estadio Olímpico Atahualpa, fue no solo una falta de solidaridad sino, fundamentalmente, de uno de los valores más importantes de un ser humano, su lealtad profesional.

 

Finalmente, como siempre lo hago, recuerden mis amigos que todo lo que acaban ustedes de leer, no es sino mi opinión personal, que puede ser tomada en consideración o no. Simplemente, es un aporte para que las cosas se realicen más fácilmente.

 

Por: Jorge García Romo