Con realidades diferentes en los torneos locales Estudiantes de La Plata y Barcelona se estrenaron en la Copa Libertadores en un partido lleno de emociones que dejo a Estudiantes de La Plata como el líder del grupo 7 y a Barcelona de colista.
Desde el arranque del partido los locales intentaron proponer el juego y fueron quienes llegaron primero al arco rival, pero su incursión no causó peligro y terminó en un tiro de esquina, los toreros no se dejaron intimidar y también buscaron el área rival y tras un pase entre líneas de Alemán para De Jesús que dominó e intentó desbordar pero fue interceptado por un zaguero que mando el esférico al segundo tiro de esquina.
Los minutos pasaron y el ritmo de juego incrementó volviendo el encuentro de ida y vuelta con mayor intensidad por parte de los locales que intentaban buscar la primera antes de los 10 minutos de juego.
Los intentos de lastimar a los ecuatorianos fueron realizados por la banda derecha donde los jugadores argentinos se encontraron con un Gerson Cedeño que hacia su debut en el cuadro amarillo tras la lesión de Velasco.
Los ‘Pincharratas’ fueron metiendo a los ecuatorianos en su área con jugadas de peligro que avisaban la llegada del gol argentino que hizo su aparición al minuto 17 tras un rebote de Banguera y una desconcentración de los zagueros ecuatorianos que dejaron solo a Carrillo que mando el esférico al fondo de la red, poniendo adelante a Estudiantes de La Plata.
La reacción de los canarios fue de menos a más pero sus intentos de vulnerar la defensa argentina no fueron eficaces aunque poco a poco iba arrinconando a Estudiantes en su área, pero recibieron un baldazo de agua fría a la media hora del partido tras el segundo gol de los argentinos.
Al minuto 38, Estudiantes aumentaría la ventaja tras el doblete de Carillo que le gana a cabecear a Checa que vio como Banguera fue a recoger el balón al fondo de la red por segunda ocasión.
Luego del segundo gol los dirigidos por Rubén Israel intentaron buscar el tanto del descuento, pero tuvieron que irse al descanso con el marcador en contra.
Al inicio de la parte complementaria Rubén Israel para intentar revertir el mal resultado ordenó el ingreso de Perlaza para ser más fuertes en la parte de atrás y del delantero Ismael Blanco para intentar complicar a la zaga del equipo argentino.
Al paso de los minutos el ritmo de fútbol iba bajando su intensidad con pocas participaciones de los guardametas y pocas ideas claras de armar juego por parte de ambas escuadras.
Para intentar habilitar más a sus delanteros el estratega canario decidió darle minutos a Colón, que intentó tomar el balón y generar fútbol en la media cancha, pero no pudo poner un pase que se convierta en gol o generé peligro en el área de Estudiantes.
Aunque los ecuatorianos intentaron y volvieron a intentar acercarse al arco de Navarro no pudieron complicar al guardameta que se dedicó a ver como los remates de los pupilos de Rubén Israel que otra vez tuvieron que escuchar el grito ensordecedor de los hinchas de Estudiantes ya que a viva voz gritaron el tercer gol de Castillo al minuto 74.
Con poca generación de fútbol y poca participación de los delanteros Barcelona veía como el partido se iba terminando sin encontrar la ruta al gol del descuento.
El partido llegó a su fin y Barcelona sigue sin ser un equipo compacto que genere fútbol y acorrale al rival en su cancha, la promesa de ser un equipo llamado a ser equipo protagonista se quedó en promesa ya que los jugadores no demostraron hambre de gloria.
Mira los goles del partido.
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