Liga de Quito consiguió un lugar en los octavos de final de Copa Sudamericana tras vencer con un gol de último segundo a Bolívar en el estadio Rodrigo Paz, Horacio Salaberry marcó en el último minuto de adición. El defensor luego falló en su ejecución en la tanda de tiros penales, pero finalmente los albos se quedaron con la clasificación tras una serie que se definió a su favor por 6 a 5.
Liga de Quito estaba obligada a ganar tras la derrota por 1-0 que sufrió en La Paz en el juego de ida y desde el inicio buscó un gol que desnivele el marcador e iguale, al menos, la serie de Copa Sudamericana. El equipo boliviano se defendió ordenadamente y no permitió incursiones claras de los albos, siendo un equipo de altura el Bolívar no sintió el rigor físico de jugar en Quito como sucede con clubes de otros países sudamericanos.
En la segunda mitad Pablo Repetto movió las fichas en busca de mayor manejo y llegada, a su turno ingresaron a la cancha jugadores como el recientemente incorporado Sherman Cárdenas, el volante José Francisco Cevallos y el delantero Juan Luis Anangonó. A pesar de ello Liga de Quito no encontró espacios para sus persistentes intentos.
Lo más claro de Liga fue un cabezazo de Horacio Salaberry, quien avisó elevándose impecable e impactando de lleno el esférico, que se perdió apenas por encima de la portería boliviana. La otra opción estuvo en los pies de Cevallos, quien ejecutó de gran forma un tiro libre pero fue mejor la reacción del portero para desviar al tiro de esquina.
El juez central adicionó cuatro minutos al partido y en el minuto final llegó el desnivel, se produjo tras una corrida de Aníbal Chalá por izquierda, levantó un centro de zurda y otra vez apareció Horacio Salaberry, casi sobre el punto penal, para elevarse y cabecear ante la marca del central, fue un cabezazo limpio buscando el palo de la mano izquierda del arquero, quien pese a la estirada no pudo evitar la caída de su meta.
El tiempo no dio para más y la serie tuvo que definirse con lanzamientos desde el punto penal. Salaberry, que había sido el héroe en los 90 reglamentarios, fue el único jugador albo que falló su ejecución, cobró alto recostado a su izquierda y el balón se estrelló en el horizontal. Afortunadamente para los albos, el internacional boliviano Ronald Raldes desvió su remate en la tanda de cinco iniciales y más tarde Pablo Pedraza estrelló su remate en el poste izquierdo del portero Nazareno. De ese modo Liga de Quito obtuvo una agónica clasificación por 6 a 5 con tiros penales.
En los octavos de final los espera un viejo conocido en lides continentales, el Fluminense brasileño, a quienes venció en la final de Libertadores y de Sudamericana en ediciones pasadas.
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